Setos y Arbustos

Si no es un experto en la poda de setos, y no quiere que tras el corte de sus ramas muestren extraños desniveles en su perfil, dispone de un sencillo método.
Para empezar, antes de ponerse manos a la obra, consiga un cordel o cuerda de longitud algo mayor del largo del seto. A continuación, fije a sus extremos dos puntos de sujeción, con el fin de crear una línea de referencia obligada durante todo el proceso de poda. Compruebe desde varias perspectivas que su colocación sea la correcta, para poder subsanar, antes de nada, cualquier posible error. Seguidamente, puede comenzar a cortar, procurando no sobrepasar ni seccionar la cuerda, y revisando periódicamente el trabajo realizado.
Depende esencialmente de la especie que vaya a emplear, motivo por el que tendrá que conocer cuales son las dimensiones que llegará a alcanzar la planta, así como si prefiere obtener altura con poca densidad, anchura y escasa altura, o cualquier otra combinación. Tomando como ejemplo arizónica, conífera de rápido crecimiento que consigue gran altura, su denso follaje puede moldearse mediante poda, por lo que constituye una buena especie para seto, aunque también es empleada como arbusto solitario en algunos casos.
Considerando que los ejemplares obtenidos en vivero no superarán 1.5 m de altura, con una anchura máxima de unos 40 cm, la distancia aconsejable entre ejemplares es de aproximadamente 1 m, y el tronco ha de quedar separado del muro o valla por un mínimo de 50 cm.
Tanto en arbustos como setos, puede conseguir una buena masa vegetal, compacta y lustrosa, mediante unos sencillos cuidados. Durante los primeros años de crecimiento de los ejemplares, dependiendo de cada especie, puesto que algunas crecen con mayor rapidez que otras, no es aconsejable que pode la planta en la parte superior, hasta que no llegue a alcanzar la altura necesaria.

Una vez lo haya logrado, tendrá que despuntar el eje principal y, a partir de ese momento, las ramas laterales tomarán el relevo, aumentando el volumen del arbusto.
Para evitarlo, deberá dirigir la poda hacia las ramas periféricas, con lo que conseguirá el crecimiento de los brotes internos de la planta e, indirectamente, el aumento de la frondosidad. Cuando el laurel real no tiene una ramificación abundante, puede plantar varios pies juntos, con objeto de contrarrestar el defecto de follaje. Como término medio, nunca suele conseguirse un buen tamaño hasta transcurridos tres o cuatro años después del trasplante definitivo, suponiendo que la planta disfrute de unas buenas condiciones de cultivo.
Previamente a la instalación, es necesario conocer los condicionantes que influyen en el crecimiento de una planta. En primer lugar, está la propia planta, su velocidad de desarrollo, y el tamaño que tenía al adquirirla, porque no todas crecen con la misma rapidez. El aligustre y la arizónica, por ejemplo, son de crecimiento rápido, mientras que el espino y el celindo, tardan mucho en alcanzar un tamaño aceptable.
Por otro lado influye la climatología, siendo evidente que en climas cálidos y húmedos las plantas crecen en mejores condiciones, mientras que el frío y la falta de agua reducen o ralentizan el desarrollo. Otro factor importante es la orientación que tengan las plantas; en climas secos y calurosos, se ven favorecidas orientadas al norte, al contrario de lo que ocurre en climas con bajas temperaturas.

NOMBRE CARACTERISTICA
Boj Formación de setos bajos, poda ornamental.
Laurel Individual, hojas aromáticas y condimentarías.
Aligustre Formación de setos, robusto y olorosas.
Celindo Individual, gran tamaño floración muy abundante de color blanco.
Espino, Espirea Formación de setos, robusto y espinoso.
Viburno, Durillo, Bola de nieve Individual, floración abundante, blanca y muy vistosa.