Enredaderas

La mayoría de las trepadoras son capaces de producir raíces adventicias sobre sus tallos, lo que les permite fijarse a las paredes ramas o rocas por las que trepan, así como absorber agua y alimentos de cualquier superficie. Por otro lado cuentan con los zarcillos, prolongaciones del tallo, que se enrollan en cualquier lugar.
Hay que tener en cuenta que estas plantas llegan a medir varios metros de longitud, necesitando apoyos extra para poder desarrollarse adecuadamente. Ha de mencionarse que si la planta viviese en su medio natural, no sería necesaria ninguna ayuda adicional pero, dado que en el jardín están sometidas al contacto con el ser humano, no podemos exponernos a ver como una enredadera que lleva años creciendo se viene abajo por un simple tirón. Si no quiere encontrarse en esta situación, es conveniente que sujete las ramas con cordeles, empleando argollas o escarpias estratégicamente distribuidas por el techo o la pared. Colóquelas a una distancia mínima de 1 m sobre las paredes y de unos 50 cm en el techo. Deje crecer la planta hasta que sobrepase el siguiente punto de sujeción y átela con cordel o cinta plastificada. Recuerde que el nudo no debe estrangular el tallo para no interferir en su crecimiento, por lo que será conveniente que, de forma periódica, revise las zonas anudadas, manteniendo siempre cierta holgura.
Una vez plantada la enredadera en el lugar deseado, tendrá que dirigir sus ramas para que cubran rápida y eficazmente los límites prefijados; la fachada de la casa o cualquier otra superficie que desee. Deberá emplear algún elemento que le sirva de guía, como pueden ser tutores, alambres o cordeles, o mallas entrelazadas, que podrá encontrar en distintos acabados y colores, de forma que no rompan la estética previamente planteada. La colocación de estos accesorios de sujeción, se realizará desde la base de la planta, marcando la dirección adecuada. No dude cortar aquellas ramas que crecen en sentido equivocado o, si lo cree oportuno, recondúzcalas hacia otro lado.

Sobre las paredes y techo de los porches o terrazas, el consejo más práctico es que, sirviéndose de un cordel, marque la dirección que quiere que siga la enredadera, uniendo distintos puntos de la superficie elegidos de antemano. A medida que la planta vaya creciendo y su extremo se separe del cordel, tendrá que volver a sujetarlo, dando con el tallo vueltas en espiral a su alrededor. En grandes superficies, es conveniente que emplee más de un ejemplar, situándolos estratégicamente en distintos lugares, para poder cubrir con mayor rapidez el espacio elegido.
Actualmente existen gran variedad de plantas trepadoras. Algunas destacan por sus flores y el aroma que desprenden, y otras por el rápido crecimiento de sus tallos, aunque también es importante si las hojas son perennes o, por el contrario, caen en el otoño, si tienen gran frondosidad, o si el color de las hojas es más o menos intenso o varía con el cambio de estación. Como puede observar, dispone de distintas alternativas para poder elegir, pero conviene que sopese sus necesidades, ya que cada una es útil en una determinada situación y responde a un cierto propósito. Para la fabricación de un seto, las especies de hoja perenne y gran frondosidad son las más indicadas, como por ejemplo, la hiedra. Si lo que quiere es cubrir una fachada, no hay nada como la hiedra holandesa, de hoja caduca, que cambia sus tonos verdes por un hermoso color rojizo con la llegada del invierno. Para adornar jardines y columnas, la mejor opción pasa por aquellas de aromas intensos, como pueden ser la madreselva o el jazmín.

NOMBRE CARACTERISTICA CLIMA
Buganvilla Hojas ligeras, Flores muy pequeñas pero protegidas por unas hojas muy llamativas. Climas cálidos.
Hiedra Perenne. Hojas lustrosas, flores poco llamativas. Muy resistente a climas adversos.
Jazmín Hojas pequeñas, Flores muy aromáticas. Climas suaves.
Madreselva Hoja caediza, flores amarillas y muy olorosas. Resistente el frío y la sequedad.
Hiedra Holandesa Hojas caducas, de color rojizo en otoño. Climas fríos.
Glicinia Hojas pálidas, flores en racimos de color azul- violeta. Climas templados.